20.4.11

CANCIÓN PARA CAPERUCITAS



No le digan a los carniceros / que en cada vaca hay un cisne.
Hernán Rivera Letelier



Muchacha, huye del cuchillo
cuando aún sea posible, cada seductor
es un larvado carnicero.

No permitas que sus dedos terroristas
se cobijen en tu espalda,
sólo quieren arrancarte las plumas.

No dejes que su boca besadora
deslumbre de algas tus pezones
o derrame aromáticas especias
sobre tu vientre acurrucado.

Jamás cultives en tu Monte de Venus
perfumados verdores de perejil
de albahaca ni tomillo
que sólo despertarás sus apetitos.

Arranca de tu jardín todo asomo de laurel
y oculta el oloroso diente del ajo campesino;
no vaya a ser que hierva la avaricia
en el fondo oscuro de la olla
y el seductor no pueda contenerse
e introduzca en el agua alborotada
el bello cuerpo implume
que entonces ya serás.