16.7.14

LEY DE LAS COMPENSACIONES



Taconeando sobre los disparejos adoquines del paseo Ahumada, Francisca se disponía a bajar al metro cuando se le atravesó una mujer de grandes dimensiones que llevaba colgado de su brazo a un hombre pequeñito, de gafas, y calva reluciente.

Francisca se quedó contemplándolos unos segundos, pasmada de corroborar una vez cuán admirablemente funciona en la naturaleza la ley de las compensaciones.






12.6.14

LLUVIA


LLUVIA

Y tú dices: que llueva una semana
y yo pienso en el agua que me cerca.

La humosa algarabía de las gotas
es la hermana estación de nunca más,
es puerta agazapada en tu semilla
volando hacia el jardín de las manzanas,
es roce de unos dedos en el agua.
Y en el arca flotante, abajo, arriba,
ocultos en el viento
las bocas, el oído, la hondonada,
el amor entreabierto allá en la orilla.

El tiempo de salir ha comenzado
en un regreso dentro de nosotros.




Alejandra Basualto

10.5.14

"Invisible viendo caer la nieve": los efectos del golpe de estado de Pinochet en la sociedad contemporánea chilena

Megan Cutter
28/11/12

Profesora Consuelo Hernández--SPAN 357.01
American University, Washington, D.C.



Invisible viendo caer la nieve: los efectos del golpe de estado de Pinochet en la sociedad contemporánea chilena


Cuando hay una dictadura un país obviamente cambia. Cambia otra vez con la transición a un gobierno democrático. Hay nostalgia para la antigüedad y el tiempo antes de la dictadura. También hay reflexiones sobre lo que ocurrió en el pasado. Si, durante un gobierno había violaciones de derechos humanos el gobierno nuevo tiene que decidir cómo va a progresar y perseguir justicia. También, los ciudadanos tienen que adaptar al gobierno nuevo y tratar de entender sus sentimientos sobre el pasado. La novela Invisible, viendo caer la nieve, escrito por la chilena Alejandra Basualto, es una historia sobre la resistencia humana y también demuestra que los desafíos de la vida diaria continúan aunque haya una crisis nacional. Además de eso, esta obra se trata de la historia de la gente de Chile y su relación con el golpe de estado y el gobierno militar de Augusto Pinochet.


Lo interesante es que aunque este libro tiene casi doscientas páginas, y solo veinte hablan de los años setenta y el golpe directamente. El enfoque es más en la memoria y la nostalgia por la vida antes del gobierno militar y en los efectos que este gobierno tiene en la vida diaria después de que Pinochet salió de la presidencia. También se trata de la manera en que la vida sigue pasando a pesar de las cosas que ocurrieron en el gobierno.


Hay tres tiempos específicos para seguir: los años sesenta antes del golpe del estado, los años setenta durante el gobierno militar, y finalmente de 1988 hasta 1996. Estos años eran durante tres gobiernos: la época del presidente socialista Salvador Allende, después, el gobierno militar Augusto Pinochet, y últimamente, la democracia. Por eso, uno de los aspectos importantes de la novela es que es una reflexión sobre la época de Pinochet se enfoca en hoy día y los efectos del golpe de estado en la sociedad contemporánea de Chile. La otra parte que trata del presente demuestra que Chile todavía enfrente retos con su historia, especialmente con la dictadura y todo lo que pasó durante este gobierno.


Además, hay varios personajes centrales en esta novela. Primero, encontramos a Ángela. Ángela siempre se siente como la oveja negra de su familia. Ella tiene un marido y un hijo, quien se llama Marcos. Otro personaje importante es Regina. Regina es la cuñada de Ángela. Su marido Francisco es el hermano de Ángela pero no son muy amigos. Regina y Francisco han tenido una hija, Minú. Antes de su matrimonio Regina era un poco “hippie” y participó en algunas demostraciones socialistas o comunistas. Cuando se casó con Francisco, quien es muy conservador, ella dejó esta parte de su vida. Los otros dos personajes son conectados con Ángela y Regina en maneras muy extrañas. Regina conoció a Antonio cuando era niña y se enamoró de él pero nada pasó. Ángela conoció a Max cuando era una actriz en un teatro en 1972. Ella se enamoró de Max pero él confesó que es un homosexual. Por coincidencia, Max y Antonio eran amigos desde su niñez. Otra complicación es que Max está enamorado de Antonio pero Antonio no es gay. Entonces, esta novela enfrenta temas universales como el amor, la familia, la muerte, y amistad. Además trata de temas relacionados con Chile y los gobiernos militares en general: libertad, justicia, y derechos humanos.


La técnica más interesante es la introducción sutil de las conexiones entre los personajes. Al principió nadie sabe cuales personajes son parientes, amigos, o amantes pero cuando se lee, se descubre las conexiones y la historia atrás de esas relaciones. Usted casi no puede dejar el libro porque quiere saber lo que va a pasar y quién va a tener una conexión con otro personaje.


Para entender esta novela tiene que saber el contexto del Chile en esta época. Algunos capítulos se tratan de Chile en los años 1950 o 1960. Durante este tiempo, Chile todavía era un país muy introvertido, siguiendo el modelo de industrialización por sustitución de importaciones (French, Muñoz and Palma). Entonces, cuando los personajes hablan de esta época muchas veces tienen un tono de nostalgia por un tiempo más simple. Hoy día hay un opinión pública fuerte que Chile ha perdido su sentido de comunidad en comparación a las décadas del principio mitad del sigo veinte (Márquez y Pérez 1461). Esta opinión es evidente en muchas partes de la novela cuando los personajes hablan de sus experiencias cuando eran niños. También se puede ver este sentido cuando Max y Antonio regresan de su exilio en Canadá y sienten que su patria desapareció. Antonio dice, “El país nuestro ya no existe. Murió hace años y siguió desangrándose mientras estuvimos fuera…Lo que queda es alguna geografía, algunos olores, algunos sabores. Nada más” (Basualto 169). Durante todo la historia los personajes hablan de esos años, antes del Salvador Allende y el golpe de estado, como perfectos. Lo idealizaron.


Invisible, viendo caer la nieve también se trata de los años 1973 hasta 1988 cuándo la dictadura Augusto Pinochet estaba en poder. El contexto de esta época es el periodo cuando el gobierno militar de Augusto Pinochet derrocó el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende. Salvador Allende era del partido socialista entonces había muchas protestas contra su gobierno. Últimamente, el 11 de septiembre de 1973 el general militar Salvador Allende y sus compañeros tomaron poder. Después, el gobierno militar empezó a tomar presas a personas asociadas con organizaciones que estaban contra el gobierno. No usaron el proceso normal de arrestar gente, la tomaron desde sus casas o en las calles. Estas personas no tuvieron acceso a un tribunal o un abogado (Weyland). Muchas de esas personas desaparecieron. Otros, como Max y Antonio en la novela, escondieron y escaparon a otros países. Había muchas violaciones de derechos humanos, por ejemplo, los soldados torturaron sus presos. En 1988 era un plebiscito que decidió si Pinochet iba a mantener el poder. La gente pudo votar “SI” o “NO.” La mayoría dijo no, entonces Chile empezó el proceso de implementar de nuevo una democracia.


La tercera época que esta novela se trata de Chile en los años 90, el país contemporáneo y la promoción de la democracia. Hoy día los efectos de los años del gobierno militar son evidentes. El contexto que es importante en esta historia es que el país todavía está tratando de recuperar y comprender todo lo que pasó durante la dictadura. Bajo el gobierno de Pinochet toda la gente vio a su familia, sus amigos, y sus vecinos como sospechosos. Había muchas violaciones de derechos humanos. Entonces, hoy día Chile está en el proceso de reconciliación. En la novela, todos los personajes viven cada día con el recuerdo de la dictadura en sus mentes. Pero también, siguen viviendo. Max busca amor y Antonio busca una nueva lucha para la justicia. Regina trata de reconciliar su sentido de familia. Ángela se enfoca en su hijo y en su marido. Esta época representa algo muy personal para cada personaje.


Para mí es difícil relacionar esta obra con textos de otras épocas porque es muy diferente, especialmente en el sentido de contar la historia desde muchas perspectivas. Pero un elemento importante es su mensaje social y político. Esta técnica, de escribir algo que es arte pero también tiene un mensaje importante para el público en general es muy común en literatura en casi cada época. Por ejemplo Sor Juana durante el periodo barroco habla de la importancia de derechos para mujeres y la corrupción en la iglesia. Otros ejemplos más profundos existen en romanticismo, con el mensaje de igualdad para los indígenas y en la vanguardia con sus mensajes sobre las maldades de imperialismo. Esta idea de tener un mensaje tangible en una obra es muy común. Es el opuesto de modernismo y la idea del “arte por arte.” La meta es producir una obra que además de ser entretenida pueda ser efectiva en influir en el público en la manera de pensar y discutir un tema. En esta obra de Basualto este tema es la historia fuerte de la política de Chile.


Invisible Viendo Caer la Nieve es parte del movimiento posboom aunque fue publicado en 2012. Eso es porque se trata de la época de posboom pero también por razones culturales. Uno de esas es que la autora es una mujer y en general antes de la época de posboom las autoras casi nunca tuvieron éxito en el mundo literario. Pero en los años 80, con el aumento de autoras importantes como Isabel Allende (otra Chilena), empezó un nivel de respeto para literatura escrita por mujeres.


Este trabajo examina la relación que la sociedad Chilena hoy día tiene con su pasado. Esta novela es un buen ejemplo de la complejidad de este tema. Podemos ver que para muchas personas el gobierno militar y todo lo que pasó junto con eso creó una ruptura a la vida diaria. Por ejemplo, en el caso de los personajes de Max y Antonio, ellos dejaron sus vidas en Chile para escapar persecución y vivir en exilio en Montreal. Entonces cuando regresaron de Canadá no solo tuvieron vidas nuevas y complejas, lo que conocieron de Santiago y sus estilos de vida chilenas había cambiado también.


Lo interesante sobre Invisible viendo caer la nieve es que no es completamente sobre los efectos culturales inmediatos del golpe de 73—por ejemplo cómo afectó la familia o las relaciones. En vez de eso examina en más detalla los efectos de esta época que todavía existen en Chile hoy día. Hay tanta literatura que trata de la sociedad antes del golpe, durante el golpe e inmediatamente después. Pero el tema menos discutido es lo que está pasando hoy día. Igual que los personajes de Invisible Viendo Caer la Nieve, la gente Chilena todavía enfrenta el desafío de su historia y el legado que dejó en su país. Por eso es necesario investigar más los efectos del gobierno militar en asuntos culturales en Chile hoy día. Voy a usar algunos de los temas que Basualto enfrente en su novela como urbanización, identidad femenina, y homosexualidad. Para mí eso es algo más nuevo que simplemente hablar sobre los efectos sociales del golpe en el pasado. 1973 no es tan lejos de hoy día y los efectos todavía existen y son un parte importante de la identidad Chilena.


En la novela podemos ver muy claramente los efectos de la política económica neoliberal implementado en Chile durante la dictadura. Unos ejemplos son las experiencias de Marcos y después Antonio con acceso a asistencia médica. Marcos, el hijo de Ángela, estaba en un hospital rural en Ancud en la isla de Chiloé. Ellos no tienen equipo suficiente para operarse inmediatamente (Basualto 153). En el caso de Antonio, él tuvo cáncer y decidió ir a un hospital público en vez de una clínica (Basualto 186). La razón para eso es que Antonio siempre apoyó el acceso público a los recursos sociales y no quiere recibir servicios solo como resultado de su privilegio. En su artículo sobre la historia de Chile y como el país hoy día se relaciona con su historia, Toso dice, “La alta inversión extranjera y el reconocimiento internacional de Chile como un país modelo es la mercantilización total de la previsión de las empresas de “servicios públicos”… “una amplia mercantilización de la educación y de la salud…a lo que habría que agregar la irreductible mantención de la desigualdad social, que ubica a Chile—a pesar del progreso económico—como uno de los países con poca distribución del ingreso del mundo” (78). Este párrafo es un ejemplo fuerte de los desafíos asociados con el sistema neoliberal. Cuando se privatiza el sector de salud aparecieron clínicas privadas para las clases altas. Estas clínicas tienen muchos recursos y mejor tecnología pero con un sistema privado solo las personas con dinero tienen acceso (Castiglioni 47). En el otro lado, los hospitales públicos son muy malos sin atención adecuada.


Otro tema importante es la reconciliación entre los partidarios de Pinochet y los que no apoyaron la dictadura. En Invisible viendo caer la nieve eso es evidente en la relación entre Regina y su marido. En los años 1950 y 1960, antes de que se casara Regina era un poco hippie y apoyó el partido socialista. Su marido Francisco era parte del partido conservador. Durante el golpe Regina decidió ayudar a Max y Antonio quienes se estaban escondiendo del gobierno y de la policía porque eran parte de la resistencia. Regina obviamente no dijo eso a Francisco porque tuvo miedo de confiar en él. Entonces después de que Pinochet salió del gobierno, la pareja empieza a reparar su relación. Esta es una reflexión de lo que pasó en el país en general. En muchos países después de una época de violaciones de derechos humanos y un gobierno opresivo tienen una comisión de verdad y reconciliación. Igual a la reconciliación entre Regina y Francisco en el libro, la gente de Chile necesitó un proceso para perseguir la justicia y una sensación de conclusión. Algo muy importante era cuando el gobierno admitió que el gobierno militar había sido responsable de las personas desaparecidas y la tortura que pasaba.


Entonces, en 1989 el nuevo presidente Aylwin estableció la Comisión Nacional de la Verdad y de la Reconciliación (CNVR). La CNVR realizó investigaciones a muchos casos de tortura o violaciones de derechos en general. También hizo recomendaciones para cómo el país puede reconciliar la verdad y proveer justicias para las víctimas. Además, la comisión estableció recomendaciones para tener un gobierno y sistema judicial con un enfoque más fuerte con respeto a consideraciones de asuntos de derechos humanos (Baxter 120). Hoy día en Chile este proceso continúa, con memoriales como el museo en el sitio de tortura Villa Grimaldi y el Museo de Memoria. Esos proyectos enfrenten directamente lo que pasó durante la dictadura. Todo estos esfuerzos son bien motivados, pero como la lectora puede ver en Invisible viendo caer la nieve muchos Chilenos no sienten que el gobierno hace tanto para recuperar lo que el país perdió durante esos años. Eso es muy claro en las experiencias de Max y Antonio cuando regresaron desde Canadá. Ellos no tuvieron los recursos para encontrar trabajo o reempezar sus vidas, pero el gobierno no ayudó para nada (Basualto 142). En su artículo en la publicación Paz y Cambio Baxter habla de esos problemas. La CNVR solo enfrenta los casos de los desaparecidos, no los torturados ni arrestados. No era recursos para la transición desde exilio hasta el regreso a la patria. También, el gobierno no proveía servicios como terapia para los torturados.


Algo muy interesante que trata el artículo de Baxter es el papel de las organizaciones no gubernamentales (ONG) en el proceso de buscar justicia y reconciliación. Esas organizaciones proveyeron servicios como ayuda psicológica. En su artículo sobre la importancia de espacios públicos, la memoria colectiva de un país, y la identidad nacional. También dice, “Espacios de memoria en estados que han tenido violencia colectiva son sitios claves para construir un identidad nacional” (30). Eso también es el enfoque de Baxter, crearon espacios públicos, como memoriales en parques. Este uso de la sociedad civil para empezar un discurso de todo lo que pasó durante la dictadura era, siguiendo Baxter, mejor recibido en comparación con la CNVR. Por eso enfrenta directamente el tema: las violaciones durante el gobierno militar eran mucho más que los 3,000 desaparecidos. También había personas en presión sin razón, personas sujetas a tortura, niños sacados del lado de sus papás, y una cultura de miedo en general (127). La novela no sigue hasta el día presente entonces no enfrenta específicamente esos espacios públicos que reconocen la gravedad de los violaciones que pasaron durante la dictadura pero quizás Max y Antonio serán más receptivos a eso porque es un reconocimiento público de las falacias de la dictadura. Por eso un proceso de reconocimiento público es más inclusivo de la CNVR y promueve un sentido de comunidad. Algo con lo que Antonio tiene un problema grande es la pérdida de comunidad entre los mismos chilenos. Pero esos espacios de memoria crean un lugar comunal para juntarse como una patria.


Esta novela examina muchos temas a través de perspectivas diversas, pero algo que conecta todas las perceptivas es su patria: Chile. A pesar de los tiempos difíciles bajo la dictadura de Pinochet todos los personajes aman su país. Las tres épocas claves en Invisible, viendo caer la nieve son parte de la identidad chilena hoy día y podemos ver eso en los efectos diarios del legado del gobierno militar. Puede ser en la desigualdad en servicios públicos como medicina, resultado de la política neoliberal de privatización. Existe también en el proceso de reconciliar con el pasado: en la vida personal como Regina y Francisco, o en los espacios públicos como Villa Grimaldi. Esta novela de Alejandra Basualto es un buen recuerdo de lo que la literatura académica ya nos dijo: los vestigios de la dictadura siguen como parte de la vida de la población chilena.




Bibliografía

Basualto, Alejandra. Invisible, Viendo Caer La Nieve. Santiago: La Trastienda, 2012.

Baxter, Victoria. "Promoción de Verdad, Justicia, y Reconciliación en la Sociedad Civil en Chile: Villa Grimaldi." Peace and Change 30.1 (2005): 120-136.

Castiglioni, Rossana. "The Politics of Retrenchment: The Quandries of Social Protection Under Military Rule in Chile, 1973-1990." Latin American Politics and Society 43.4 (2001): 37-66.

French, Davis, Oscar Muñoz and Gabriel Palma. "Las economías latinoamericanas 1950-1990." Bethtell, Leslie. Historia de América Latina. Vol. 11. 1995. 83-161.

Gómez-Barris, Macarena. "Testigos de ciudadano: el significado de Villa Grimaldi en la memoria chilena." Sociological Forum (2010): 27-46.

Márquez, Francisca B. and Francisca P Pérez. "Spatial Frontiers and Neo-Communitarian Identities in the City: The Case of Santiago de Chile." Urban Studies 2008: 1461-1483.

Toso, Sergio Grez. "Bicentenario en Chile: La Celebración de una Laboriosa Construcción Política." Historia y Comunicación Social (2011): 69-86.

Weyland, Kurt. "Crecimiento con igualdad en la nueva democracia de Chile?" Latin American Research Review (1997): 37-67.


1.5.14

LA CITA

Se ubicaron por Internet y después de un tiempo él le pidió que se encontraran para conocerse mejor.


El día indicado ella se instala en el Tavelli a esperar. Su mente parece atascada y no es capaz de pensar claramente. La tensión le quema el esófago. Desfallece. Siente las miradas de la gente pegoteadas a su espalda.


“¿Qué estoy haciendo” se pregunta. “Tal vez es demasiado tarde para mí”.


El reloj dispara las cinco en punto. El ahogo aprieta y sabe que es hora de escapar. Se levanta apurada y entra a una zapatería ubicada a la salida del pasaje. Pide varios modelos. Mientras espera, observa a través de la vitrina y justo cuando el dependiente llega con algunas cajas, divisa una figura alta y fornida que se acerca a paso firme al café. Lleva la parka acolchada azul y los jeans pitillo que él había prometido. Su mochila roja ha sido colocada sobre la mesa a modo de señal.


-Señora, ¿desea probarse alguno de estos? –Se da vuelta y mira al dependiente como sonámbula. Demora en reaccionar.-Sí, por favor, déjelos en el piso, me los probaré con calma.


Desesperada mira de nuevo por la vitrina. Él se mantiene sentado observando tranquilamente a las jóvenes que llegan. Nada parece inquietarlo.


Con dificultad ella se sumerge en las cajas y revuelve el papel de seda. Elige un par de zapatos y se los prueba. Luego levanta el rostro hacia el espejo y sus ojos le devuelven el rostro esperanzado de una anciana, la piel triste, el pelo rojo que no va bien con su edad. Toma conciencia del cuello fláccido y pecoso.



Se pone de pie y se acerca a la cajera. Escribe un cheque con mano temblorosa y recibe su caja encintada. Cruza el umbral sin mirar atrás.

10.3.14

LA SERENA, 1954: GABRIELA MISTRAL

   Los viajes desde Las Rojas hasta el internado en La Serena recorren solo 25 kilómetros pero, en 1954, por camino de tierra, y con el corazón apretado, se hacen eternos. El fundo que mi papá administra para el todopoderoso don Gabriel Coll, se llama “Cutún”, donde vivo mis primeros años, mezcla de soledades y sueños rimados.


El colegio Sagrados Corazones de calle Vicuña es una inexpugnable fortaleza. En su interior, un gran parrón, palmeras, chirimoyos, papayos y muchas flores. Allí permanezco interna durante la semana, a merced de monjas rigurosas y severas para hacer cumplir las normas: --¡Come con la mano derecha, endereza la espalda, codos fuera de la mesa!


Cuando anochece entra el viento que sacude la palmera y las niñas, terminados los deberes, nos arremolinamos a recoger los frutos caídos sobre el cemento de la cancha. Yo consigo tres y mis ojos ruedan en busca de una piedra para partirlos. Estos coquitos me los comeré en la cama. Y guardo mis tesoros en el bolsillo del delantal mientras avanzo escuchando el sonido de mis zapatos contra el suelo. Más allá, el jardín prohibido que sólo puede contemplarse desde lejos. Detengo la mirada en los follajes que se mecen borroneando el cielo apenas coloreado a esa hora. Negras siluetas parecen escabullirse entre las ramas que bordean los senderos apretados de flores. Deben ser las monjas muertas que están enterradas ahí y que salen a mirar el patio porque se latean todo el tiempo encerradas en sus tumbas. Este pensamiento queda suspendido en mi cabeza. No me asusto por unas cuantas monjas fantasmas porque no hacen nada. Y mantengo los ojos fijos en aquel jardín, como desafiándolo, pero ya sólo se distingue un espacio negro y silencioso.


En la cama, mientras mordisqueo los coquitos, oigo la respiración de mis compañeras entregadas al sueño y por fin me siento libre. Una estrella se estremece allá a lo lejos y regresa la princesa que la quiso ir a coger. Rubén Darío y otras cosas dijo la profesora, pero a mí lo que me importa es aquella niña volando por los aires hasta el cielo azul y el rey, su padre, que la va a buscar. Cuando mi papá me viene a buscar… --Mira el huasito estupendo, ¿a quién buscará? ­--Los cuchicheos desde lo alto de la escalera me anuncian la presencia de ese hombre moreno con el sombrero alón sobre los verdes ojos impacientes. Así son siempre los viernes, el ritual establecido del beso y el silencio, y el viaje solo interrumpido por la breve detención para comprarme El Peneca, el Okey y el Simbad y para mamá la Confidencias, la Eva y el Ecran. Otras veces damos la vuelta a la Plaza de Armas y vemos a las hermanas del ex presidente González Videla, en su pequeña cordonería “Las hormiguitas”, asomadas observando a los paseantes. Mi papá me compra un helado y luego emprendemos viaje al campo.


Nos han dicho que hoy será un gran día. Ella viene a visitarnos, a ésta, su tierra de origen, después de tantos años fuera. Habrá que levantarse más temprano porque la misa se adelantará una hora. Después del desayuno podremos limpiar los uniformes, lustrar zapatos, coser botones, planchar el cuello marinero. Todo debe ser perfecto para que se vaya con la mejor impresión de sus niños nortinos que tanto quiere.


La mañana espolvorea su pálida ceniza sobre las coronas del inca y se mete en los espejos: ojos soñolientos observan mi rostro redondo mientras las manos diligentes de la madre Cecilia se complican en las trenzas apretadas y lustrosas. La cinta blanca en los extremos y el nudo rosa completan la tarea. Hoy será entretenido porque no tendremos clases y saldremos a la calle donde podremos mirar las vitrinas y la gente.


A las diez en punto una larga fila de pies menudos sale del internado y se pierde calle abajo. El sol decide abrirse paso tiñendo de amarillo las torres de las innumerables iglesias. Las banderas de septiembre flamean de lado a lado en las aceras contra un cielo movedizo de bruma y azul. Cientos de voces expectantes inundan las avenidas, todas avanzando hacia un mismo lugar.


Las hileras azules convergen hacia la explanada desde las cuatro bocacalles y los niños se van amontonando frente a los cordones dispuestos ante el escenario. Las flores aroman el aire y las campanas no cesan de tocar.





Mientras los otros conversan, observo los movimientos de las autoridades, con sus trajes endomingados, que se preparan nerviosamente para la llegada de la importante visita. La espera se me alarga en los zapatos y ya quisiera regresar porque la mañana se ha vuelto tediosa.


Casi al mediodía un enorme automóvil se acerca al recinto, mientras un murmullo ansioso recorre la multitud. El auto se detiene y de él desciende una mujer delgada y muy alta, de cabellos blancos y abrigo negro. Sonríe. Es saludada por la comitiva y la madre Cecilia da la orden de comenzar a cantar. Las manos se alzan agitando banderitas tricolores.


Yo no me la imaginaba así. No se parece a la foto que hay en mi libro de lectura. Se ve más vieja aunque no tan triste, al menos cuando sonríe. Está hablando pero no alcanzo a entender qué es lo que dice. Me basta mirarla. Ahora ha dejado de hablar y algunos niños le llevan flores y ella los besa. A mí no me tocó llevarle flores. Solo alcanzo a divisar sus delgados tobillos a la altura de mis ojos.


Inesperadamente la anciana se aleja del estrado y se dirige hacia los cordones que la separan de los niños. Alarga sus brazos y cientos de pequeñas manos tratan de tocarla. Alarga sus ojos y se detiene en una niña de la última fila. La sonrisa de la maestra me inunda haciéndome enrojecer. Y crezco y crezco y me dan ganas de salir volando. De pronto ha desaparecido el cansancio y la mañana se vuelve perfecta.



27.2.14

TALLER LITERARIO Y EDITORIAL “LA TRASTIENDA” INFORMA:


Están abiertas las inscripciones para los Talleres de 
Poesía y Cuento 
impartidos por la escritora Alejandra Basualto
que se realizarán en
Echeñique 5903-A, La Reina.

Valor: $ 45.000.- mensuales.
Informaciones e inscripciones en los teléfonos:
27160831 y 9-3311640 


Se realizarán en los siguientes horarios:
Poesía:  martes de 19:30 a 21:30
Cuento: jueves: 19:30 a 21:30

Las clases comienzan el martes 11 de marzo de 2014

27.1.14

VALLE DE LA LUNA



Hemos dejado absortos relojes

y empujamos el gesto hacia la sal.

El sol ahueca pisadas sobre un lecho de pájaros

inmóviles.

Las manos yermas deslizan sombras

divididas sobre la piedra.




Avanzamos sobre un fuego

que nos absuelve

sin levantar los ojos.

El silencio asciende como una vela

y dejamos de ser

y navegamos.




SAN PEDRO DE ATACAMA
In memoriam P. Gustavo LePaige



Sólo que para entrar al mediodía

con el sol renegando

y la muerte por ahí que destila oquedad,

hay que sentirlo, dicen.

Porque ya no están los ojos

y sí la negra masa de los siglos sobre la frente.

Aquello se mueve detrás de las tablas de madera de cactus

atisbando por los agujeros

o debajo de la cama que guardaba sus últimos secretos.

Y afuera un día terso sobre la arena ciega.





Pero entrar de noche no se puede:

ya las sombras recuperan colores

y las pequeñas momias tuercen la cabeza.





Entonces la noche sonámbula proscribe todas las lámparas.

Los sobrevivientes elevan plegarias en cuartos pintados de azul

y una hilera de pimientos tiembla



junto a muros calcinados.